VIVE LA EXPERIENCIA DE LA TITAN DESERT

Titan Desert 2017

Más cabeza que piernas

Todo el mundo me dijo que la Titan Desert es una carrera en el que la forma física no es tan importante como la fortaleza mental y efectivamente es este tipo de carrera.

Te encuentras en el desierto, con tu bicicleta, durante muchos kilómetros y muchas horas solo, con mucha arena, dunas, temperaturas cercanas a los 50 grados, con terreno poco ciclable y te preguntas «¿qué hago yo aquí? No vuelvo!”

En este entorno te pueden pasar muchas cosas: diarreas, vómitos, deshidratación, mareos, llagas, dolores… pero conforme van pasando los días cada vez disfrutas más del paisaje, de la carrera, de la bicicleta y una vez la acabas quieres volver a repetir otra vez porque te ha enamorado.

Aunque en cada etapa maldigas al director de carrera por haber elegido este recorrido, después te das cuenta de que has vivido una experiencia única. Una organización de 10.

Lo que viví en la Titan Desert difícilmente lo podré vivir en otro lado. Al ser tantos días y tantas horas encima de la bicicleta, tienes momentos en los que estás eufórico y momentos en los que no querrías estar ahí. Ver compañeros que llegan exhaustos al final de una etapa, otros que por desgracia no han podido acabar y han tenido que ser rescatados por los servicios de emergencia y otros que celebran cada etapa acabada como si fuera lo más duro que han vivido.

En esta edición de la Titan Desert prometieron volver a las dunas y al desierto y efectivamente así ha sido. Dos partes muy diferenciadas de la carrera con las tres primeras etapas de puro desierto. La primera con un paso de dunas de unos 400m y el resto del terreno con mucho fesfes, la segunda con un cordón de dunas de 5km y luego un terreno hasta el kilómetro 40 con muchos bancos de arena y una tercera con 3 pasos de dunas, con 25km sin track y un calor infernal en la parte final.

La segunda parte de la carrera fue un poco más ciclable, con muy poca navegación y un paisaje lunar impresionante. La cuarta etapa fue un recorrido prácticamente en línea recta hasta el campamento de la etapa maratón, una quinta etapa, la más larga de 145km, donde disfruté mucho y una sexta etapa, muy corta 52km, donde me encontraba muy bien físicamente y la hice prácticamente al sprint.

En total más de 600km por el desierto, conociendo a muy buenas personas y viviendo el espíritu del compañerismo y del sufrimiento.

Por todo ello es fundamental una correcta alimentación y suplementación, siempre aconsejado por profesionales, tanto en los meses anteriores a la prueba como durante ella.

Dieta equilibrada buscando el equilibrio entre ir a tope de energía y no subir de peso para ir más ligero.

Batidos de proteína , isotónicos y recuperadores musculares y también geles energéticos han sido básicos tanto en la preparación como en la Titán Desert.

Jordi Pereira
Ciclista amateur
Amante del deporte

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